Uno de los aislantes más utilizados en la actualidad es el poliestireno expandido, aunque su uso es interno, en cámara de aire. El poliestireno expandido puede colocarse en forma de placas de alta densidad, una de cuyas caras deberá apoyar sobre la aislación hidrófuga ya colocada. Sobre las capas de poliestireno debe colocarse siempre una membrana filtrante geotextil. El tipo de placa de poliestireno dependerá del tipo de techo a aislar.
También se puede colocar el poliestireno expandido en forma de spray. En realidad no se trata propiamente de un spray, aunque ése es su nombre, sino de una espuma que se esparce con una pistola especial. Con ella se pueden rociar losas y se pueden rellenar las cámaras de aire tanto de techos como de muros.
El poliestireno expandido resiste un amplio rango de temperaturas, entre los -150º C y los +120º C, y es ignífugo. Además, tiene una larga vida útil por ser un material totalmente inerte, e inalterable por hongos, bacterias, el paso del tiempo o la humedad.
Un material aislante similar es el Poliuretano Rígido, de casi idénticas características. La única diferencia entre ambos reside en el rango de conductividad térmica, un poco más amplio en este último.