Como norma general, para maximizar la resistencia al viento y a los impactos, INGELEA recomienda un armazón sólido, con un grosor mínimo de cinco octavos de pulgada, fijado por clavos de cuerpo estriado cada 6 pulgadas.
También son importantes las conexiones del techo: durante la construcción, las vigas y el entramado deben ser bien sujetados para que las conexiones con las paredes sean seguras”.
Una de las previsiones fundamentales para elegir una cubierta de techo es que su resistencia haya sido probada. Es importante chequear que los productos cumplan los estándares vigentes y que vengan con la garantía del fabricante.
Si bien es cierto que los materiales testeados suelen ser más caros que los convencionales, hay que considerar también que en algunas compañias de seguro ofrecen bonificaciones especiales para los clientes que usan productos de mayor seguridad.
QUE MATERIAL ELEGIR
Pocos tienen alguna idea sobre cuáles son los mejores materiales. Para elegir el material del techo hay que tomar en cuenta su resistencia al impacto del granizo, el viento y el fuego y elegir el que más se adecue a las condiciones de cada zona del país.
Chapas plasticas: Son, relativamente, de bajo costo y fáciles de instalar. Tienen buena resistencia al fuego y contra el granizo, al que soportan moderadamente bien, sobre todo las que vienen reforzadas con fibra de vidrio.
Chapas Metalicas: Muy livianas y de larga vida, son muy populares para los techos con pendientes pronunciadas. Hay algunas con resistencia al fuego. Son en general vulnerables a los daños por granizo, pero algunas vienen más reforzadas.
Tejas: Más adecuadas para climas secos, son muy sólidas y de larga vida. Su resistencia al granizo varía según el tipo y pueden resultar más permeables a la lluvia que otros productos. También hay que verificar si la estructura de la casa es suficiente para resistir el peso.
Para un buen mantenimiento de techos recomendamos estos tips:
Limpiar por lo menos dos veces por año techo y canaletas, quitando hojas, ramas y otros desperdicios que pudieran taparlos e impedir el drenaje del agua.
Manténer los árboles podados para prevenir el rozamiento con el techo o la sombra excesiva.
Controlar el estado de los aleros para reducir los riesgos de humedad.
Averiguar por productos preventivos adecuados para su tipo de techo. Le ayudarán a disminuir posibles daños climáticos, como humedad, moho o musgo.
Tomar en cuenta la forma del techo. En general, un techo a varias aguas (con pendiente hacia arriba desde todos los costados de la edificiación) se comportará mejor durante una tormenta de viento que un techo a dos aguas (dos pendientes que se unen formando un pico en la parte más alta). Si está construyendo una casa nueva, puedes planificarlo.
Asegúrarlo con un entramado. Es una buena solución para techos a dos aguas que no están bien asegurados. Las casas con cielorraso alto, de tipo catedral, requieren un entramado integral con postes de tabique de altura completa y paredes de hormigón o mampostería de hormigón sólida desde el suelo en el nivel más bajo del techo. En las casas con ático, puede utilizarse el piso del ático o el diafragma del cielorraso, con las técnicas de aseguramiento adecuadas, para obtener el apoyo lateral de la pared del frente/fondo.
Asegurar las conexiones entre el techo y las paredes. Para evitar daños por tormentas con vientos fuertes, instalar flejes o grapas de fijación en cada conexión entre la pared y una viga del techo, sobre todo si el techo es a dos aguas. También hay que reforzar el armazón del techo con clavos comunes o de cuerpo estriado.
Crear barreras secundarias. Aplicar cinta autoadhesiva en todas las juntas del armazón entablado de madera y coloca también una base de papel de fieltro sobre el armazón. Actuarán como barrera secundaria contra el agua.
Precauciones con las voladuras de techos.
Su techo es la primera línea de defensa de hogar u empresa y debe resistir los efectos del sol, el viento y la lluvia, además de desastres climáticos como huracanes y tormentas de granizo.
Viva donde viva, es importante asegurarse que está construido de la manera correcta y con los materiales correctos.
Comparados con los terremotos y huracanes, la humedad y el granizo parecen males menores. Sin embargo, los daños por granizo representan casi la mitad de los reclamos a las compañias de seguro.
Un techo resistente es imprescindible en todas las propiedades, porque los vientos fuertes o las tormentas suceden en todas partes y en cualquier momento.